Entrevista de trabajo para Personal de limpieza

Entrevista de trabajo para limpiadora

¿Tienes una entrevista de trabajo para trabajar como personal de limpieza de un hotel, un colegio o una oficina? Tal como sucede en todos los procesos de selección, deberás superar una entrevista con el responsable de Recursos Humanos de la empresa para poder conseguir un puesto de limpieza. Las entrevistas de trabajo para personal de limpieza suelen ser breves e individuales y deberás aportar tu curriculum para demostrar experiencia previa en este tipo de empleo.


Si necesitas preparar una entrevista de trabajo para un puesto de limpieza, no dudes en seguir leyendo para conocer algunas de las preguntas que podrían hacerte y unas recomendaciones básicas.

Preguntas frecuentes en la entrevista para Personal de limpieza y posibles respuestas

La mayoría de las preguntas de la entrevista de trabajo para limpiadores tendrán que ver con la información que detalles en tu curriculum, es decir, estudios y experiencia laboral. Sea cual sea tu puesto de trabajo (un colegio, un hotel, una oficina, una casa particular, etc.), los reclutadores te preguntarán si tienes experiencia en la limpieza de zonas públicas y en cuánto tiempo eres capaz de limpiar cada una de las estancias. A la hora de responder a las preguntas de la entrevista, recuerda ser sincero/a y contestar con naturalidad en la medida de los posible. Fuera nervios, ¡todo irá bien! Al finalizar la entrevista, te animamos a que preguntes en qué consistirá tu trabajo, si tendrás un horario flexible o por turnos y si es necesario que vistas un vestuario especial.

Trabajé en una empresa de limpieza durante dos años. También he trabajado en mantenimiento de un colegio y un hospital durante 6 meses, respectivamente.

Además de saber trabajar individualmente y conocer bien sus tareas, un limpiador o una limpiadora ha tener conocimiento de las condiciones de trabajo cuando deba usar productos químicos de limpieza, su modo de empleo y conservación, manipulación, etc. Digamos que ha de ser una personas responsable y atenta, detallista, que conozca bien las normas de seguridad para ejercer su trabajo correctamente durante el primer momento.

En primer lugar, escucharía las razones de su enfado y le pediría disculpas. Si no pudiera consultar a mi supervisor en ese instante, intentaría encontrar una solución justa, o bien, sugerirle que podemos arreglarlo al día siguiente, en frío. Después, intentaría pensar qué ha podido fallar o en qué puedo mejorar mi trabajo.