Ciertas costumbres o hábitos personales, que a veces hacemos incluso sin darnos cuenta, pueden convertirse en un punto en contra durante una entrevista de trabajo. Uno de ellos es mantener los brazos cruzados. Es importante tener mucho cuidado con esto.
Para algunas personas, cruzar los brazos es un símbolo de relajo. Por ello, así estén de pie o sentados, cuando se mantienen por algunos minutos en una misma posición no tardan mucho tiempo en cruzar sus brazos.
Este hábito es un grave error durante una entrevista de trabajo. Cruzar los brazos puede entenderse como una falta de respeto al entrevistador, lo que representaría muchos puntos en contra en el proceso de selección. Sin embargo, esto puede ser más grave aún.
Muchos entrevistadores expertos interpretan los brazos cruzados como una actitud de defensa permanente. Esto es bastante negativo, ya que a un empleo acudimos a aportar ideas y acciones y no a estar a la defensiva. Por ello, es indispensable que evitemos cruzar los brazos durante una entrevista de trabajo.