Para que una empresa progrese, es importante que sus trabajadores realicen autoevaluaciones de forma periódica. Por ello, es importante saber en qué consiste y los pasos esenciales que se deben tomar para realizarlo con éxito. Lo vemos, ¡toma nota!
¿Qué es una autoevaluación?
En una empresa, la organización y la planificación es un punto imprescindible. De este modo, se puede estructurar mejor el trabajo. Y, para ello, se deben conocer los puntos fuertes y débiles del equipo. La autoevaluación consiste en un análisis que permite saber cuál es el rendimiento del propio trabajador.
¿Cuáles son los beneficios de la autoevaluación laboral para empleados y RRHH?
Recursos Humanos es el departamento que se encarga de preparar la autoevaluación. Así, el trabajador podrá planificar una hoja de ruta en base a sus puntos fuertes. También es útil para reconocer sus puntos débiles y poder mejorar. Por todo ello, es muy beneficioso para el trabajador como individuo, pero también para RRHH.
Con esta información, RRHH puede hacer una valoración del trabajo de cada trabajador de forma argumentada y personalizada. Con ello, se proporcionan las herramientas necesarias para que puedan prosperar en la empresa.
Por otro lado, cabe destacar las ventajas de la gestión de las entrevistas, aplicando el uso de la autoevaluación para conocer con mayor detalle al candidato y determinar sus puntos fuertes y débiles.
¿Cuáles son los otros tipos de evaluación?
Además de la autoevaluación laboral, hay otros tipos de evaluación:
- La evaluación 360: Consiste en que todo el equipo evalúa el trabajo de la persona a analizar. Es decir, se obtiene una evaluación de 360°C desde diferentes perspectivas.
- La evaluación 180: solo evalúa al trabajador el gestor.
- Revisión por pares: El análisis del trabajador lo elabora un experto ajeno a la empresa. Este tipo de evaluación es muy útil porque el evaluador puede ser más objetivo y riguroso.
- Según competencias u objetivos: También se pueden hacer evaluaciones más específicas en base a las competencias o los objetivos.
Hacer una autoevaluación de desempeño: ¿Cuáles son los 4 pasos claves?
Para realizar una autoevaluación, se deben seguir estos 4 pasos:
1. Planificar la autoevaluación
El primer paso y el más importante para obtener buenos resultados es planificar la autoevaluación. Recursos Humanos se encarga de este paso y, a través de la autoevaluación, se deben medir las diferentes competencias del trabajador.
2. Realizar la autoevaluación
La autoevaluación se debe realizar siguiendo las pautas establecidas y en condiciones óptimas.
3. Revisar los resultados
Los resultados de la autoevaluación deben ser revisados por un profesional de Recursos Humanos. Este se encargará de analizar dichos resultados para que, posteriormente, sean entregados al trabajador.
4. Dar feedback
Es importante que todo trabajador que realice una autoevaluación reciba un feedback. De esta manera, podrá analizar sus resultados para poder entender sus puntos débiles y sus puntos fuertes. El feedback es necesario, por tanto, para entender el resultado de una autoevaluación.
¿Qué poner en una autoevaluación laboral?
El contenido de una autoevaluación laboral tiene que estar directamente relacionado con el objetivo y la función del trabajador. Por ello, el contenido de esta será individualizado y diferente según el puesto del trabajador y sus objetivos.
Eficiencia y desarrollo a tu puesto de trabajo
En esta parte, se evalúan diferentes elementos. En primer lugar, la descripción del puesto. Y, en segundo lugar, el rendimiento y logros. Y, por último, los objetivos y el desarrollo profesional. Asimismo, esta parte de la autoevaluación se centra en el desarrollo del trabajador.
Competencias personales
En esta parte, se analizan aspectos como la motivación, el liderazgo, la resolución de problemas, la capacidad de decisión y la capacidad a trabajar bajo presión. Por lo tanto, hace referencia a las cualidades personales de cada trabajador y sus competencias.
Interacción y comunicación con tu equipo
Esta última parte de la autoevaluación sirve para evaluar la comunicación, la adaptabilidad y la colaboración y trabajo en equipo. En toda empresa, la comunicación entre los trabajadores es esencial. Por ello, esta parte de la autoevaluación es esencial.
Finalmente, observamos que la autoevaluación resulta extremadamente útil para toda empresa y, sobre todo, para el trabajador.